Durante mucho tiempo los famosos gurús han explicado sus enseñanzas a través de pequeños cuentos, pues estos ayudan a entender conceptos profundos de una manera sencilla y bella. Este es el caso de una historia anónima del dominio popular que hoy quiero compartir.
En una playa del mundo, cuando baja la marea, queda cubierta por millones de estrellitas de mar, totalmente indefensas, ya que todavía no han desarrollado su caparazón. Su delicada piel no soporta el calor del sol y terminan muriendo. Un día, caminando por la playa, había un niño que se agachaba a cada momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar. Hacía lo mismo una y otra vez…
Un hombre se aproximó, y vio que el niño recogía a las frágiles estrellitas de mar y una a una las regresaba de nuevo al mar. Intrigado, le preguntó por qué estaba haciendo eso y el niño respondió: “Estoy devolviendo estas estrellas de mar al agua, la marea es baja y si no las arrojo rápido, morirán aquí deshidratadas.” “Entiendo”, le dijo, “pero debe haber millones de estrellitas de mar sobre la playa y nunca podrías devolverlas a todas. ¡Son demasiadas! ¿Acaso no estás haciendo algo que no tiene sentido?” El niño sonrió, se inclinó, tomó una estrellita de mar y mientras la lanzaba de vuelta al mar respondió: “Para ésta sí tuvo sentido… para ésta y para ésta también.” El hombre sonrió, se inclinó, tomó una estrella de mar, mientras decía " y para ésta… y para ésta…" Otras personas que estaban observando y escuchando lo que sucedía, tomaron la misma actitud. En un momento eran cientos. Se podía escuchar desde lejos un coro que decía: "Y para ésta… y ésta…"
Cuando nos unimos logramos más. Pues por alguna mágica ley universal, la unión no sólo suma sino multiplica tanto las acciones, como las intenciones, y la energía misma. A partir de hoy, destina parte de tu vida, de tu tiempo para realizar acciones con otras personas que transformen la vida de alguien más. La satisfacción es maravillosa. Además, ya está demostrado científicamente que contribuye a alargar la vida. Démosle sentido a nuestra vida recordando que