Las preguntas como: ¿Por qué existe la violencia y hay quienes se matan unos a otros? ¿Por
qué existe la desigualdad y no todos tienen las mismas oportunidades? ¿Por qué existe la
pobreza? ¿Por qué muere gente buena? nos abruman de cuando en cuando.
Yo no tengo todas las respuestas a estos cuestionamientos tan dolorosos. Sólo sé que sí, que la vida es un regalo maravilloso, un recurso del que fuimos dotados con fecha de caducidad y que de nosotros depende el enfoque y uso que le demos. Como ya bien lo dijo Víktor Frankl:
“Nadie puede quitarte la libertad de pensar lo que tú elijas.”
La vida está llena de retos y desafíos. Cada vez que los superamos, sentimos una enorme
satisfacción. A veces, nos hacen tocar fondo y otras, nos transforman completamente.
La vida también está llena de regalos que en ocasiones damos por sentados, pero cuando nos hacemos conscientes de ellos, nos llenan de alegría y plenitud. Embellecen nuestra vida y la vuelven más armónica y agradable.
Te invito a observar detenidamente tu vida y especialmente tu día de hoy, ¿Qué desafíos estás atravesando?, ¿cómo vas con ellos, qué te falta para superarlos? Haz otra pausa y observa también ¿qué regalo o regalos tienes hoy, de los cualez quizá no te habías percatado? Míralos detenidamente, ve cómo le dan brillo a tu vida, la alegran y la suavizan y si lo sientes en tu corazón, agradécelos.
La vida tiene misterios que quizá nunca podremos resolver, pero también está llena de magia que aligera y transforma nuestra vida momento a momento.