En la historia de la humanidad se han definido cuatro elementos primordiales: Agua, Tierra, Fuego y Viento.
Completamente distintos entre sÃ, estos elementos abarcan todo. Para hablar de ellos podemos referirnos a su descripción fÃsica, su composición quÃmica, su naturaleza o su simbolismo. Esta vez nos abordaremos sus representaciones alquÃmicas y el aspecto simbólico con el que se les ha relacionado a través del tiempo, las culturas, la astrologÃa, etcétera.
Empecemos por el Fuego, un elemento que se representa en alquimia con un triángulo equilátero apuntando hacia arriba. Se define como cálido y seco. Está asociado al movimiento, al calor fÃsico y emocional. Se le relaciona con el Padre Sol y se dice que dentro de cada ser humano existe un fuego interno. Es el elemento que nos ayuda a arrancar un proyecto y sostenerlo. Es la fuerza que nos impulsa a continuar y que a veces nos lleva incluso a discutir apasionadamente por lo que creemos.
Tenemos después al Aire, cuyo sÃmbolo alquÃmico es un triángulo mirando hacia arriba con una lÃnea horizontal que lo atraviesa. Se dice que es cálido y húmedo y se le tiene asociado al pensamiento y la palabra, asà como el aliento de Vida. El aire es quien nos ayuda a ordenar nuestras ideas, es quien nos lleva a darle vueltas y vueltas a las cosas hasta que encontramos la solución o la forma correcta para nosotros. Es la idea, la creatividad y hasta la imaginación.
Seguimos con el Agua, este elemento está alquÃmicamente representado por un triángulo mirando hacia abajo. Se define como frÃo y húmedo. El Agua está asociada con el fluir, con los sentimientos y la sensibilidad por su capacidad de cambiar de estados; sólido lÃquido y gaseoso. El agua es quien nos conecta a unos con los otros, es quien nos permite establecer vÃnculos y cultivarlos, cuidarlos y mantenerlos. Gracias a este elemento somos empáticos y nos relacionamos.
Finalmente llegamos a la Tierra, este elemento seco y frÃo que lleva por sÃmbolo alquÃmico un triángulo invertido biseccionado por una lÃnea horizontal. A la Tierra se le relaciona con la Madre Naturaleza, con la generación, el sostén y la practicidad. La Tierra es quién nos arraiga, nos da pertenencia y equilibrio. Con la tierra podemos edificar y lograr grandes construcciones.
Estos son los 4 elementos que nos componen, nos representan y que están en todo lo que somos. Tanto dentro como fuera de nosotros. Generalmente hay un elemento con el que más nos identificamos,