

Aprovechémoslo para hacer consciencia de esta hermosa oportunidad de equilibrarnos. De equilibrar nuestros chakras, de entrar en armonía con la Naturaleza, de fluir y adaptarse a todos los cambios, de lograr la homeostasis que el cuerpo, de manera natural, siempre implementa, regulando la materia y la energía.
Tomémonos un tiempo para dejar que, lo que se está equilibrando de manera natural afuera, nos permita equilibrar adentro, lo que requiere de ese balance y que dejemos entrar esa energía a nuestro cuerpo y a nuestro corazón para que todo se armonice.
Que las funciones corporales marchen a la perfección y que también nuestras emociones encuentren la manera adecuada de llegar a la paz interior.
A ese estado calmo y neutro que tiene un valor incalculable, pues desde la neutralidad, es donde podemos ver la vida tal como es y elegir cómo queremos vivirla.
Que sea a través del equilibrio y la neutralidad, que entres en ti, a tu corazón. Y que desde tu paz interna, puedas ver el maravilloso mundo en el que vivimos, que conectes con tu círculo sagrado de seres y disfrutes la magia de SER.
Ana María Cepeda