Curiosamente hay otro tipo de ciclos cuyos finales nos toman por sorpresa o no los vemos venir, pero que son necesarios para que algo nuevo pueda ocurrir. Es como si lo nuevo necesitara el espacio y es lo viejo, lo caduco, lo que terminó, quien se lo va a dar.
Es importante, sin embargo, darnos el tiempo de finalizar lo que termina, de agradecerlo, de soltarlo, llorarlo si así lo sentimos, para que pueda cerrar bien. Hay finales que incluso requieren un duelo para que podamos concluirlos, dejarlos ir y así poder quedar en paz, listos para los nuevos comienzos.
Todos viviremos este 21 de junio el solsticio. ¿Por qué no vivirlo con la mayor consciencia posible de que está terminando un ciclo e iniciando otro? ¿Por qué no aprovechar para ver qué termina en mi junto con la primavera/otoño? ¿y qué inicia en mi con el verano/invierno? ¿Qué tan [email protected] estoy para soltar lo que ya termina y enfocar mi energía en lo que inicia?
Que lo que sea que esté iniciando en este solsticio tenga todo tu enfoque, tu energía y tu intención de crecer, de ayudarte a evolucionar y llenarte de alegría y satisfacción. Que puedas poner tu corazón y tu entrega y que lo hagas en absoluta consciencia. ¡Feliz solsticio!
Ana María Cepeda
Consultora Humano Puente, Terapeuta Floral, Homeópata y Reikista.
Facilitador(a) en Casa Mahas