Lo mido en tiempo en la Naturaleza, en donde recargo mis pulmones con oxígeno, mi mente con armonía y mis emociones con estabilidad y calma.
Otra manera de medir el éxito está en mi capacidad de adaptación a los cambios, a los eventos inesperados y a mis momentos de soledad. Cada vez hay menos resistencia interna a fluir con lo que ocurre y a aceptar a la Vida y a las personas tal como son. Eso me incluye a mí, por supuesto, cada día voy conquistando mi propia aceptación y el amor a mí misma.
Y finalmente el éxito también lo encuentro en el desapego. El vivir tan intensamente el presente, cada momento, que no quede nada que lamentar o de qué arrepentirse. Que el presente se viva con tal plenitud que no queden añoranzas. A tal grado que, si hoy me tocara marchar, me sintiera lista.
Evidentemente el éxito no es un lugar sino un camino que recorrer, un proceso que transitar. Cada día tiene su propio afán que nos va dejando sentir el sabor del éxito. Y para ti, ¿qué es el éxito?
Ana María Cepeda
Consultora Humano Puente, Terapeuta Floral, Homeópata y Reikista.
Facilitador(a) en Casa Mahas