“Algo debe estar mal conmigo o algo debo estar haciendo mal. Por más que me enfoco no logro los resultados que busco, por más que lo intento no llega a suceder”. ¿Cuántas veces pasan estos pensamientos por nuestra mente?, nos sentimos como perdidos, bloqueados sin encontrar la salida.
Ese es el momento para hacer una pausa: inhalar y exhalar, detenernos a tomar un descanso y escuchar las señales del Universo. Es cuando pareciera que nos está mandando un mensaje que dice: “tenme paciencia te estoy fortaleciendo, moldeando y preparando el camino para que todo suceda de la mejor manera posible, de una manera que no has contemplado y que yo sé que te va a encantar, es cuestión de paciencia, es un tiempo de espera que, aunque sé que no te es cómodo, al final me lo vas a agradecer.”
Es tiempo de bajar el ritmo de lo que hacemos y de disfrutar la espera, de recordar que en la incertidumbre también se crece, se aprende y ocurren grandes transformaciones. La paciencia es a lo que tenemos que acudir para poder pasar por estos tiempos de la mejor manera.
Es importante ser pacientes y flexibles pues finalmente así se nos presentan y es mejor no resistirlos sino fluir con ellos. Incluso es necesario aceptarnos a [email protected] [email protected], así como somos en estos momentos con nuestra luz y nuestra sombra con toda la paciencia de la que seamos capaces, para co-crear con el Universo aquello que queremos ver manifestado.
